S T. LA IGLESIA DE NICOLÁS EN LA pequeña ciudad alemana de Nedlitz parece un lugar de culto ordinario, pero en el interior hay siete momias conservadas no con técnicas de embalsamamiento, sino con una brisa y una cripta completamente seca.
En abril de 2013, la iglesia exhibió dos de sus momias mejor conservadas, las de Johanna Juliane Pforte y Robert Christian von Hake, ambas de más de 200 años, para que todos las vean. Se destacan como símbolos modernos de la historia de la región, así como un estudio de la cultura funeraria de la región del siglo XVIII.
CON SUS OJOS MUERTOS Y sus ropas podridas, estos cadáveres parecen sacados de una película de zombis, pero las macabras figuras son en realidad momias, conservadas durante más de 200 años. Y ahora puedes mirar sus caras hundidas tú mismo.
Estas momias de 200 años no son producto de complejos métodos de embalsamamiento, solo una cripta seca y una brisa fresca. En estas condiciones, siete cadáveres que deberían haberse descompuesto fueron encontrados como siete momias naturales debajo de la iglesia de San Nicolás en Neditz, Alemania.
Natural o no, preservar una momia no es barato. Según The Local, el proyecto de preservación fue financiado con 45.000 euros en donaciones de la iglesia. El restaurador Jens Klocke y un equipo de expertos han mantenido fielmente las momias en perfectas condiciones desde 2010. También están estudiando las condiciones inusualmente secas de la cripta que la hacen ideal para la momificación natural. Según Klocke, la cripta de la Iglesia de San Nicolás rivaliza con la famosa sequedad de la Tumba de los Emperadores en la catedral de Palermo en Italia, que alberga una variedad de momias preservadas naturalmente.
Si bien algunos críticos pueden decir que la exhibición es inapropiada, los restos conservados de Pforte y von Hake sirven como un ejemplo sobreviviente (término relativo) de las prácticas funerarias que eran comunes en el país hace más de 200 años.
Fuente: 1stauditor.com