Se sabe que las acodas verdes consumen cerdos y pecaríes, que son similares a los cerdos y pueden pesar tanto como un cerdo doméstico más pequeño.
Los hablantes tienen una habilidad increíble para estirar sus mandíbulas y estómagos (aunque contrariamente a la creencia popular, en realidad no mueven sus mandíbulas, simplemente las estiran), por lo que si pueden comer animales varias veces más anchos de lo que son.
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