El espacio está lleno de objetos peligrosos. Los agujeros negros son probablemente los más populares en el imaginario colectivo, pero hay otro tipo de astros que rivaliza en peligrosidad. Se trata de las estrellas de neutrones. ¿Qué pasaría si de repente aparecieras lo bastante cerca de una de ellas?
Huelga decir que la experiencia te mataría, pero no lo haría convirtiéndote en la antorcha humana, sino de una manera más espectacular. Este vídeo de Science Channel lo detalla con todo lujo de detalles escabrosos.
El astrofísico Todd Thompson explica que las estrellas de neutrones son los objetos más densos conocidos por el ser humano inmediatamente por debajo de los agujeros negros. En realidad no son estrellas en sí mismas, sino lo que queda después del colapso gravitacional de una estrella supergigante. Aunque son pequeñas en tamaño, su densidad es miles de millones de veces la del Sol. Esta densidad hace que tenga un campo gravitatorio tan intenso que dobla hasta la propia luz.
Si, de alguna manera, apareciéramos lo bastante cerca de uno de estos monstruos, su gravedad comenzaría a atraernos a una velocidad cada vez mayor antes probablemente de que la radiación nos matara (asumiendo que llevamos un traje espacial para disfrutar del espectáculo).
Superado un cierto límite alrededor de dos tercios la velocidad de la luz, nuestra velocidad de caída sería tan alta que nuestro cuerpo se dislocaría y desmembraría. La piel, los órganos, los huesos y el traje de astronauta quedarían hechos trizas y todo ello terminaría convertido en una fina cinta de átomos cayendo sobre la estrella.
Eventualmente. Lo que queda de nosotros alcanzaría la superficie de la estrella de neutrones a una velocidad tan brutal que provocaría una fulguración de grandes proporciones. La potencia de la explosión dejaría en ridículo a todo el arsenal nuclear terrestre. Probablemente haya formas mejores de morir, pero no tan espectaculares.
Fuente: mundooculto.es