Investigadores han informado sobre la detección de una nueva explosión de radio rápida (FRB) y sus vanos esfuerzos para rastrear la fuente de las mismas, que algunos asocian con extraterrestres.
Las FRB son un relativamente nuevo desarrollo para los científicos espaciales –son explosiones extremadamente cortas de fuertes ondas de radio que vienen del espacio–, pero los científicos no han sido capaces de explicar qué las produce.
En esta nueva detección, la FRB, ahora llamada FRB 150215, se detectó por primera vez en febrero de 2015 por investigadores que trabajan con el telescopio de Parkes en Nueva Gales del Sur, Australia. El estudio, tiene como primera autora a Emily Petroff, del Instituto Holandés de Radioastronomía.
Lo que hizo única la detección de FRB 150215 fue que varios equipos estuvieron preparados para dirigir hasta once telescopios hacia los puntos de origen de la FRB poco después de que fuese detectada.
Por desgracia, ninguno de ellos pudo detectar nada que pudiera identificar su causa, o cuándo se produjo exactamente. Además, los datos después de Análisis de los telescopios de seguimiento, los investigadores encontraron que la FRB había tomado un camino interesante a través de la Vía Láctea para hacer su camino hacia nosotros, un agujero de una clase que, antes de la detección de la FRB, era desconocido. Así, a pesar de no aprender nada nuevo acerca de la fuente de las FRB en general, el equipo ha aprendido algo nuevo acerca de nuestra galaxia.
La detección de FRB 150215 marca la detección número 22 de FRB hasta la fecha, ninguna de las cuales tiene fuentes identificables, convirtiéndose en uno de los grandes misterios de la ciencia espacial.
El sentido común sugiere que el hallazgo de una fuente debería ser relativamente fácil, algo bastante grande para crear dichos pulsos fuertes de ondas de radio.
La misteriosa naturaleza de las FRB ha llevado a una serie de teorías sobre su origen, desde la supernova a una señal inteligente de comunicaciones extraterrestres.
Otros sugieren que la investigación para encontrar la fuente de de las FRB ha sido infructuosa debido a que los científicos espaciales están buscando en el problema al revés: podrían surgir mucho después del evento que las precipita. Eso significa que la agrupación podría tener más sentido si se buscan eventos notables en el cielo nocturno, como las supernovas, y luego se monitorizan posibles FRB algún tiempo después
Fuente: Mundooculto.es