LA sociedad AZTECA era muy diferente a cualquiera que se encuentre hoy en día, ya que los arqueólogos encontraron un “secreto oscuro” dentro del Templo de Quetzalcóatl.
Los aztecas fueron una cultura mesoamericana que floreció en el centro de México en el período comprendido entre 1300 y 1521. Estaban compuestos por múltiples grupos étnicos diferentes de la región, especialmente aquellos que hablaban el idioma náhuatl. La cultura azteca se organizó en ciudades estado, algunas de las cuales se unieron para formar alianzas, confederaciones políticas e incluso imperios.
Estas grandes creaciones sociales cohesivas dejaron su huella en la tierra, la mayoría de las veces en forma de grandes ciudades y estructuras de piedra, como pirámides y templos.
Muchas de estas pirámides permanecieron esquivas para los investigadores durante años, pero recientemente, la tecnología moderna ha permitido a los investigadores mirar dentro de las estructuras sin siquiera haber puesto un pie en ellas.
Los arqueólogos excavaron previamente un túnel en el lecho de roca de la Pirámide del Sol, al principio creyendo que lo que habían encontrado era una cueva natural, pero rápidamente se dieron cuenta de que habían encontrado un intrincado sistema de túneles.
Desde entonces, se han encontrado túneles y pasajes secretos en otras pirámides, incluido el Templo de Quetzalcóatl, también conocido como la pirámide de la Serpiente Emplumada, en la ciudad azteca de Teotihuacan.
Descubierto por el arqueólogo Sergio Gómez en 2017, su trabajo desde entonces ha revelado innumerables artefactos antiguos y el descubrimiento más espantoso de restos humanos.
Su trabajo fue capturado en un documental de Discovery UK, en el que el narrador señaló: “Dentro de la pirámide de la Serpiente Emplumada, dentro de la celda central, hay un oscuro secreto”.
Aquí se encontraron 20 esqueletos, casi completamente intactos, cuidadosamente dispuestos en lo que parecía un patrón simbólico.
Estos restos no estaban solos: se encontraron más de 260 cuerpos construidos en la estructura y los cimientos del edificio.
El narrador señaló: “La pirámide es una fosa común”.
No está claro por qué exactamente estos humanos fueron asesinados.
Es posible que hayan sido sacrificados a los dioses o simplemente hayan muerto por causas naturales.
Para poder acceder a los restos y los objetos encontrados, el Sr. Gómez y su equipo tuvieron que retirar 1.000 toneladas de tierra para poder acceder a los túneles.
Creen que los aztecas probablemente depositaron la tierra como una forma de sellar cualquier punto de acceso.
Esto significaba que la mayoría de los artefactos encontrados no habían sufrido daños ni habían sido tocados por los ladrones.
Fuente: express.co.uk