Las enanas blancas, restos de estrellas que se desvanecen, en la Vía Láctea y en otras galaxias pueden ser una fuente importante de carbono, un elemento esencial para la vida, según un estudio publicado en la revista ‘Nature Astronomy’.
Dos enanas blancas destinadas a fusionarse y formar una supernovaCada segundo, una estrella muere en el universo. Algunas estrellas explotan en una supernova, convirtiéndose en un agujero negro o en una estrella de neutrones, mientras que la mayoría de las estrellas se convierten en enanas blancas, el núcleo de una antigua estrella. No obstante, un equipo internacional de científicos defiende que estas enanas blancas contribuyen más a la vida en el cosmos de lo que se creía hasta la fecha.
El estudio sugiere que estas enanas blancas son la principal fuente de átomos de carbono en la Vía Láctea y en otras galaxias, un elemento químico crucial para todo tipo de vida.
Cenizas estelares
El 90 por ciento de todas las estrellas del universo, como es el caso de nuestro Sol, terminan como enanas blancas. Las enanas blancas son restos estelares calientes y densos con temperaturas que alcanzan los 99.000 grados Celsius. Con el tiempo, miles de millones de años después, estas estrellas se enfrían y finalmente se oscurecen al desprenderse de su material exterior. Sin embargo, justo antes de colapsar, sus restos son transportados a través del espacio por vientos que se originan en sus cuerpos.
“Ahora sabemos que el carbono provino de estrellas con una masa de nacimiento de no menos de 1,5 masas solares”
Estas cenizas estelares contienen elementos químicos como el carbono, que es la cuarta sustancia química más abundante en el universo y un elemento clave en la formación de la vida, ya que es el elemento básico de la mayoría de las células.
Todo el carbono del universo se originó en las estrellas, por lo tanto la frase de que estamos hechos de estrellas no es sólo poética sino más bien exacta. Sin embargo, los astrónomos no pudieron ponerse de acuerdo sobre qué tipo de estrella es responsable de la mayor cantidad de carbono en el cosmos.
Para demostrarlo, los investigadores utilizaron observaciones de enanas blancas en cúmulos estelares abiertos, grupos de unos pocos miles de estrellas formados alrededor de la misma época, en la Vía Láctea y obtenidos a través del Observatorio W. M. Keck en Hawai en 2018.
Midieron la relación de masa inicial-final de las estrellas, que es la relación entre las masas de las estrellas cuando se formaron por primera vez y sus masas como enanas blancas. Por lo general, cuanto más grande era la estrella, más masiva será una enana blanca. Sin embargo, el estudio encontró que las masas de las estrellas como enanas blancas eran más grandes de lo que los científicos habían anticipado considerando su masa inicial cuando se formaron.
Origen de todo
“Nuestro estudio interpreta esta curva en la relación de masa inicial-final como el proceso de la síntesis de carbono hecha por estrellas de baja masa en la Vía Láctea”, comenta la autora principal de la investigación, Paola Marigo, investigadora de la Universidad de Padua, en Italia, y autora principal del estudio. Los investigadores concluyeron que las estrellas que son dos o más veces más masivas que el Sol emitieron carbono, mientras que las estrellas de menos de una masa solar y media no lo hicieron.
“Ahora sabemos que el carbono provino de estrellas con una masa de nacimiento de no menos de 1,5 masas solares”, añade Marigo en declaraciones citadas por Inverse. El nuevo estudio sugiere que el carbono fue esencialmente atrapado en la materia prima que formó el Sistema Solar hace 4.600 millones de años.
Fuente: mundooculto.es