El pequeño sufrió heridas de diversa consideración provocadas por las fauces del animal
Un niño de dos años de Uganda salvó milagrosamente la vida en las cercanías del lago Eduardo.
El pequeño, que estaba junto a varios familiares, fue engullido por un hipopótamo, uno de los animales más peligrosos del lugar, que se tragó la mitad del cuerpo del pequeño pese a que son animales herbívoros.
Las personas que estaban junto al menor, asustadas y para evitar que el hipopótamo se lo siguiera comiendo, empezaron a lanzarle piedras. Hasta que consiguieron que lo escupiera. Rápidamente llevaron al niño al hospital. Pese a las heridas causadas por las fauces del animal, el menor salvó la vida.
El suceso ocurrió en abril, pero las autoridades lo han hecho público esta semana, según la cadena estadounidense Witn.
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El hipopótamo es el mamífero terrestre más grande del mundo. Su peso puede rondar las tres toneladas y su conducta agresiva, unida a unos dientes afilados, mata a unas 500 personas cada año en África.
El lago Eduardo se encuentra en el Parque Nacional de la Reina Isabel, el complejo natural más visitado del país africano. La policía alerta a todos los visitantes y autóctonos de la zona lo peligrosos que son. “Los animales salvajes ven a los humanos como una amenaza y cualquier interacción puede hacer que actúen de forma extraña o agresiva”, avisan en un comunicado.